El uso de pellets en la industria del plástico ha cobrado impulso en los últimos años, destacándose como una solución clave para mejorar la eficiencia de los procesos de producción y reducir el impacto ambiental. Estos pequeños gránulos, fabricados a partir de polímeros reciclados o vírgenes, son la materia prima esencial para la creación de una amplia gama de productos plásticos, desde envases y juguetes hasta componentes automotrices.